COSMOFORMAS
Elementos de la cruda realidad, creatividad mágica que aflora acompasada, como cenotes de Yucatán, energía cósmica, chorros de vida en su eterno devenir, y todo ello envuelto en gama de colores que desdramatizan la existencia rota de objetos, sólo sensibles a los ojos del artista.
Matices estéticos definen la personalidad inquieta y creativa de Maritza Castro Sanipatín –Ryan-, dirigiendo orquesta cromática, en sus composiciones, como terapia en una sociedad violenta y descarnada. ¡Qué fantástico dominio de la psicología del color para restar dramatismo a la muerte, al abismo, al ángel caído, a esa contaminación que nos consume cada instante, sin apenas percibirla. Y presidiendo la escena, casi siempre, la mujer de elegante sensualidad imperturbable.
En la obra de Ryan hay un mensaje contundente: La salvación de nuestra casa común, la tierra, ¿sería más fácil en manos de la mujer?
Ésta irradia energía en todas direcciones y cuando desea que el observador de su obra fije la mirada en un punto, crea magistralmente el foco de luz que se proyecta radiante y certero en su objetivo, realzando la estética de ese pecho, del cuello de una diosa, hasta límites tales que después sólo cabe soñar.
Adolfo Martínez Sánchez