David Brenes es un artista con una vocación clara, ha nacido para pintar y en ello le va la vida.
Este joven artista nació en Jerez de la Frontera en el año 1976 y tras formarse en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Jerez emprende el camino del arte,que no es otra cosa que hacer lo que le apasiona y luchar por conseguir su sueño.
A pesar de su temprana edad lleva numerosas exposiciones tanto a nivel colectivo como individuales a sus espaldas, así como varios premios en certámenes y varios carteles publicados .
Inspirado por grandes Maestros de la Pintura como Gustav Klimt, Marc Chagall,y sobre todo por el sevillano Juan Romero lleva a cabo una pintura distinta, sin complejos, dejando atrás los insustanciales modelos creativos que están haciendo fama en un arte muy necesitado de buenas proposiciones.
Su pintura crea una sinfonía de color para un universo coral de animales, vegetales y humanos que nos cantan su convivencia armoniosa y placentera. Con su paleta cromática, este joven artista intenta buscar una libertad consolidada entre el arte y la vida.
En su pintura todo es posible, todo se llena de signos, símbolos, pinceladas de colores, arabescos , arquitecturas, juguetes, personajes de cuentos, aves, seres voladores,…una prolija presencia en la que es difícil distinguir entre fondo y forma organizados por grandes ritmos y trasfondos más o menos geometrizantes.
Una obra muy hermosa de la que surge un arte muy particular y emotivo.
Sus pinturas nos recuerdan auténticos tapices y páginas sacadas de Las Mil y Una Noches.
Serenidad, paz alegría, luminosidad, sensibilidad, inocencia…son muchas de las características y sensaciones que nos transmiten las pinturas de este artista jerezano.
Pintura que a simple vista puede parecer complicada pero, a medida que nos detenemos atentamente, observamos que es visiblemente ingeniosa, inocente y, además libre ante el mundo, donde la realidad es más real todavía.
Una pintura para alegrar el espíritu y la vista.